02 May ¿De dónde viene mi luz?
Toma señor mi libertad.
Y en esta decisión , mi Jesús sigue ofreciéndome su paz, regalo incondicional.
Puedo parar un momento, respirar hondo y entrar en esa paz, estar pendiente de lo que quiera decirme, acoger un silencio interior lleno de posibilidades, en el que Dios se hace real y personal con todos sus matices, silencio, quietud, simplicidad, disponerme a escuchar para dejarme llevar hacia donde el espíritu quiera soplar.
Puede suponer un esfuerzo, por acercarme al misterio de lo que estamos viviendo con corazón humilde, fijando la mirada en la vida, y escuchando atentamente
Y esta es la buena nueva que escucho:
Amor increíble del que nada ni nadie puede apartarme, amor que no puedo comprender aunque sí experimentar.
¿Qué me puede en este momento a empaparme de AMOR?
Sentir que nadie muere, ese es el juicio impecable del amor, la genialidad, es que el dolor no es condena para nadie, siempre puede transformarse en dejarlo abrazar por los brazos del amor, y así me lleva a vivir sin miedo la fiesta de la vida
El que VIVE EN LA VERDAD SE ACERCA A LA LUZ.
Aveces la realidad se me hace dura y busco refugio en la sombra, en la ceguera de la obscuridad, y entonces siento que la vida me anima a despojarme de ataduras, amar la luz y acercarme a ella, sin miedos en libertad en confianza y alegría
¿De dónde me vendrá la luz en este momento de mi vida?
De mis hijos mi gran motor.
De Rolando mi gran amor.
De mis caminatas acompañada de mi.
De mi familia.
De mi oración.
De mis amigos.
De las personas que me ayudan.
De todas las muestras de cariño.
Todos ellos mensajeros del gran mensaje de AMOR, y acojo de nuevo la declaración de amor, que todos estos hechos me regalan.
Esta vez puedo prestar atención al efecto que provoca en mi alma el amor de Dios, mayor al que siquiera pensaba o esperaba recibir.
Si obro desde la verdad del amor me acerco a la luz y desde esta vibración interior decir:
CREO
CREO EN EL AMOR ENTREGADO
Que se despliega sin cesar en todo lo que existe, creo en sus brazos extendidos para sostener tanta vida rota, creo en el perdón cordial que abre nuevas posibilidades, creo en la luz que rompe las tinieblas engañosas, y creo en Mi Jesús en cuyo rostro descubro quién es Dios y quien soy yo.
Decir CREO, me hace abandonarme al amor, porque seguro que no hay otra forma de vivir más apasionante.
Para ir terminando, caigo en la cuenta de la huella que me deja este encuentro con Jesus, sensación, sentimiento, deseo, le doy gracias porque me va llevando de la mano, hacia el misterio del amor desbordante, y como AMOR CON AMOR SE PAGA, seguramente siento la llamada a hacer gestos sencillos, portadores de ese amor luminoso a mi alrededor, a entregar todo lo que esté de mi parte, para que el mundo crea en ÉL, y creyendo tenga vida abundante
Con ánimo renovado sigo mi camino.
Creo señor aumenta mi fe.
Toma señor mi libertad.
Mi memoria, entendimiento y voluntad.
Todo mi haber y mi poseer.
Voz me lo diste a vos lo torno señor.
Todo es vuestro, dispones de ello a tu voluntad.
Dame tu amor y gracia.
Que eso solo me basta.
Covadonga Villar amando y viviendo.
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